El resumen de la Gala MET
2015 podría ser: “Cómo no interpretar China a la hora de vestir”; no porque no
sea posible hacerlo, inspirarse para honrar a la cultura asiática pueden dar
para multitud de estilismos sobre todo si
nos fijamos en su rico pasado. Y que decir tiene si vamos a asistir a La
Gala de la Moda por excelencia y además nos ponemos en las manos de los
estilistas más codiciados del panorama fashion.
Señoras y señores siéntense
para poder asistir a la gala del egocentrismo, o lo que es lo mismo, una noche
donde la competición no fue quien se vistió mejor sino quién consiguió llamar más la atención y ocupar
todas las portadas.
Las celebrities más
cautas fueron las primeras en llegar, vestidos monocromáticos de tonalidades
rojizas en honor al color de la buena suerte para los orientales, aunque también
vimos escotados vestidos nacarados donde abundaba el print floral. Aunque entre las que apostaron por el rojo a alguna se le fue delas manos y decidió lucir el look de pasarela de Dolce y Gabanna en dorados y tul rojo.
Pero sin duda hubo dos
momentazos para olvidar la noche del MET; el primero de ellos, las innecesarias
y excesivas transparencias de la incombustible y siempre apretada Kim
Kardashian, una casi siempre vulgar Jennifer Lopez y por último, se sumó al
club de las transparencias Beyonce.
Que decir tiene que poco
o nada echaban la mirada a China con sus estilismos, sino mas bien lo que querían
era que todos volvieran la mirada hacia ellas, porque seamos sinceros:
-una cosa es que estén de moda las
transparencias y otra que medio mundo sepa que no llevas ropa interior cuando
sales de casa-
Os hablaba de dos grupos
de estilismos para olvidar, así que armémonos de fuerza y vayamos a por el segundo:
Madonna y Katy Perry. A ellas solo recomendarles un cambio de estilista, nada tenían
que ver sus vestidos llenos de grafitis a la cultura oriental. ¿Para que se
inventó el dress code de una fiesta si las invitadas deciden ponerse lo primero
que encuentran en su armario?
Y luego está Rihanna;
quien todos tenemos claro que hizo gala una vez mas del exceso que le
caracteriza, pero en esta ocasión no podemos dejar pasar la obra de arte que
llevaba por “abrigo” aunque ella más bien lo lució como única prenda que cubría
su figura. El vestido llevaba tras de si más de 2 años de trabajo, puntada a
puntada;confeccionado por una única modista con todo lujo de detalles.
También asistieron dos celebrities que parecía que iban a la fiesta de disfraces del instituto, pero que quedaron indemnes del descalabro, especialmente después de ver a las anteriores.
La siempre sorprendente Lady Gaga, que adecuándose a la invitación podemos calificarla casi de sobria. Y sin duda Sarah Jessica Parker, quién lució un vestido de H&M adornado de un extravagante tocado.
Por último no puedo
terminar el post sin nombrar a mi favorita de la noche, no acaparó tantos
flashes como todas las anteriores y las fotos que hay de ella en esa gala son escasas,
pero aunque jugaba con ventaja, sin duda Fan Bing Bing fue la más elegante de la
noche.
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